Con o sin banco, JAMES es el servo mudo ideal

“… Y así fue que James fue citado ante el rey. Ya había viajado mucho. Estaba cansado y muy delgado por el largo ayuno, pero sin quejarse montó en su fiel caballo de madera y se dirigió al palacio. El rey le agradeció: derrotaste al dragón y nos salvaste a todos de un final horrible, dijo, colocando la capa real destinada a los héroes sobre sus huesudos hombros. Dime lo que quieres y te será dado, prosiguió solemnemente el rey. James quería hablar, y mucho, pero no podía. No era un verdadero caballero, era solo un sirviente mudo. Y así se quedó en silencio. En el mundo de las hadas, alguien notó su sacrificio y de repente un polvo fino como azúcar glas comenzó a llover del techo. Lentamente, la percha de metal se convirtió en un cuerpo completo con brazos y piernas reales aparecieron en la parte superior del banco de madera.James sonrió volviendo su mirada hacia el cielo. Le hubiera gustado tanto hablar, pero se dio cuenta de que las palabras no eran suficientes ... "

¡Marta, vamos! ¿Cuántas veces tengo que llamarte para que vengas a comer? "
“Ya voy, mamá. Yo voy..."